Clipperton: nada y muy lejos
La isla de Clipperton, también conocida como "Isla de la Pasión", es un pedacito de Francia perdido en medio del Pacífico, a más de 1.200 kilómetros de la costa de México. Descubierta por exploradores franceses en el siglo XVIII, el nombre de la isla evoca inmediatamente sueños... pero la realidad es un poco menos glamurosa. Clipperton es una isla aislada, llana y sin árboles, y rodeada de temibles arrecifes que dificultan el atraque. En resumen, un rinconcito de paraíso... para locos enmascarados (pájaros, no aventureros). Un pequeño plus, eso sí: su laguna es la única de agua dulce del mundo. Es dulce hasta una profundidad de 6 metros, pero con un sabor extraño. El fondo de la laguna es tan profundo que no se sabe hasta dónde llega. El propio capitán Cousteau nunca llegó a explorarlo. Por cierto. También se llama clipperton porque el pirata John Clipperton escondió allí su tesoro en 1704.
Vista satelital de la isla de clipperton / foto elegida por monsieur de France: google earth
Entonces, ¿por qué Francia está tan interesada en la isla de Clipperton?
En 1858, Francia reclamó oficialmente Clipperton, pero su aislamiento acabó atrayendo a México, que se instaló allí a principios del siglo XX para explotar... ¡el guano! En aquella época, los excrementos de las aves eran muy codiciados como abono. Sin embargo, la vida allí, entre los cangrejos y los escasos cocoteros, resultó dura, con falta de agua potable, calor intenso y puro aburrimiento. Los colonos mexicanos abandonaron pronto la isla, entre la supervivencia y la locura, al cabo de pocos años. En 1931, tras un prolongado litigio, Francia reclamó oficialmente este pequeño trozo de roca;
En la isla se pueden encontrar locos enmascarados< / Foto elegida por monsieur de France: Por Duncan Wright, USFWS - Obra propia, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=866140
Hoy en día, Clipperton está deshabitado, (aunque he oído que se utiliza como escala para bastante tráfico), pero no carece de interés. Ecológicamente, es un auténtico laboratorio natural: hay una laguna repleta de peces raros, colonias de aves como fragatas y piqueros enmascarados, y un ejército de cangrejos rojos que cubren el suelo en masa. Por su aislamiento, Clipperton es inestimable para estudios sobre la biodiversidad y el impacto del cambio climático, y atrae regularmente a expediciones científicas.
La isla también desempeña un papel estratégico para Francia. Su posición en el Pacífico garantiza al país una Zona Económica Exclusiva de 435.000 km², donde los recursos marítimos (sobre todo la pesca) están protegidos por patrullas militares ocasionales. Pero más allá de las apuestas económicas, Clipperton es también un símbolo fascinante de aislamiento y supervivencia, un pequeño paraíso (casi) perdido, a la vez duro y fascinante, donde incluso los exploradores más atrevidos se lo piensan dos veces antes de desembarcar.
