Definición de "Comida gastronómica francesa" por la UNESCO
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Leamos el texto oficial de la UNESCO : "La comida gastronómica es una práctica social habitual destinada a celebrar los momentos más importantes de la vida de las personas y los grupos, como nacimientos, bodas, aniversarios, éxitos y reencuentros. Es una comida festiva en la que los invitados practican el arte de "comer bien" y "beber bien" para la ocasión. La comida gastronómica pone de relieve el estar juntos, el placer del gusto, la armonía entre los seres humanos y los productos de la naturaleza. Los componentes importantes son: la elección cuidadosa de los platos a partir de un conjunto cada vez mayor de recetas; la compra de buenos productos, preferiblemente locales, cuyos sabores combinen bien; el maridaje de alimentos y vinos; la decoración de la mesa; y gestos específicos durante la degustación (oler y probar lo que se sirve en la mesa). La comida gastronómica debe seguir un patrón establecido: comienza con un aperitivo y termina con un digestivo, con al menos cuatro platos intermedios, a saber, un entrante, pescado y/o carne con verduras, queso y un postre. Las personas reconocidas como gastrónomos, que conocen a fondo la tradición y preservan su memoria, velan por mantener vivos los rituales y contribuyen así a su transmisión oral y/o escrita, especialmente a las generaciones más jóvenes. La comida gastronómica acerca a la familia y a los amigos y, en general, refuerza los lazos sociales.
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La sucesión de platos: un invento del siglo XIX.
En el fondo, aunque a los franceses les sorprenda que no lo hagamos necesariamente en otros lugares, pero reunir a los amigos en torno a un menú que hemos confeccionado o imaginado, imaginar un maridaje entre el plato servido y el vino que bebemos, hacer que los platos se sucedan, eso es francés. Sin embargo, cuando se habla de platos sucesivos, en el siglo XIX se solía hablar de "Service à la Russe ", porque en Francia, durante la Edad Media, el Renacimiento, el siglo XVIII y principios del XIX, todos los platos se servían al mismo tiempo, y cada uno se servía lo que quería. Fue el gran chef Augustin Carême quien, en el siglo XIX, introdujo la idea de un entrante, un plato principal, un plato de queso y postres.
Y así un menú
Al mismo tiempo, la comida francesa se enriquecía con los numerosos platos o alimentos que llegaban a París... ...en tren. Más productos, más frescos,aumentaban las posibilidades culinarias. El final del siglo XIX y la "belle époque" vieron la llegada de comidas de una longitud y complejidad asombrosas. No es raro ver menús con :
un aperitivo (invento del siglo XIX), un entremés, una sopa, un "plato principal", un entrante, un "rôt", un "trou normand" -una copa de alcohol fuerte, Calva en Normandía, que se supone que "lava" todo lo que se ha comido-, una tabla de quesos (7 como mínimo), un entremés, un postre, luego fruta, y después "café y licor", el licor que se utiliza para "enjuagar" la taza de café. Pantagruélico, ¿verdad? Nótese que no se servía "en plato", sino que se pasaba el plato cada vez (dos veces, de hecho), y sólo se tomaba lo que se quería. Algunas personas pasaban su turno y esperaban al siguiente plato.
La idea de exponer el menú, es decir, lo que se iba a degustar (platos y también vinos con el año y el lugar de origen) fue retomada por los restaurantes que nacieron en el siglo XIX. El menú expuesto en las comidas familiares no es tan habitual hoy en día, pero se sigue utilizando en ocasiones especiales (bodas, etc.) y a menudo se guarda como recuerdo del evento.
Un menú típico
A partir de ahora, una comida ordenada y rituales para vivir juntos.
Estas comidas, que eran interminables, han terminado por simplificarse. Hay que decir que comemos más ligero y bebemos menos... la comida francesa se ha simplificado mucho en los últimos cuarenta años y ahora tiene un "horario" trillado que encontramos siempre, a saber:
Un aperitivo, un entrante, un plato principal (pescado o carne), una tabla de quesos, un postre, a veces un digestivo y un café.
El aperitivo es una parte esencial de una comida francesa, ya que suele ser el momento en que las personas que no se conocen llegan a conocerse. Es también el momento en el que "se entra en materia". El queso es absolutamente esencial en el país de los "1000 quesos", incluso es el mínimo. A menudo es la ocasión de presentar quesos locales u originales.
La elección de los vinos: muy estratégica / Imagen de Kerstin Riemer de Pixabay
Lo que también es muy francés es hablar de cocina o de gastronomía mientras ya estamos comiendo. Esta comida, que siempre reúne a varias personas, es a menudo un verdadero momento de discusión, e incluso de vinculación social porque hablamos de muchas cosas, nos escuchamos, a veces nos hacemos confidencias, a menudo intentamos tener sentido del humor y esto a menudo permite mantener el afecto, e incluso a veces apaciguar los conflictos.
Esta comida gastronómica francesa puede mejorarse aún más convirtiéndola en una "comida a la francesa", es decir, según las reglas del arte de recibir, acompañada de las costumbres de cada uno: la persona que recibe y las personas invitadas. A esto lo llamamos comida "a la francesa" y aquí le damos todos los códigos y consejos.
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