RECETA DE VINO CALIENTE EN FRANCIA
Los ingredientes
- 1,5 litros de vino tinto ligero
- 1 naranja
- 1 ralladura de naranja
- 1 ralladura de limón
- 2 estrellas de badiana (o anís estrellado).
- 2 clavos de olor
- 1 trozo de jengibre no muy grande
- Un poco de nuez moscada rallada
- 200 gramos de azúcar moreno.
El proceso
- Pon el vino en una cacerola.
- Añadir las especias
- Hervir el vino.
- Añadir la nuez moscada rallada.
- Deje que hierva a fuego lento durante 5 minutos.
- Pase el vino por un filtro.
Consejos del chef para preparar un buen vino caliente:
- ¡Elija un vino que no sea demasiado tánico! Utilice un vino tinto ligero (Pinot Noir, Gamay).
- El vino debe ser bueno para beber. Con un vino malo se obtendrá un vino caliente malo.
- Nunca hierva el vino (se volvería amargo).
- Añada las especias enteras y cuele en el último momento.

Las variantes francesas del vino caliente
En Francia, cada región tiene su propia tradición en lo que respecta al vino caliente. En Alsacia, por ejemplo, no se conforman con calentar un tinto especiado: también preparan un vino blanco caliente, a menudo con riesling o pinot blanc, más floral, más luminoso, con una bonita rodaja de naranja y, a veces, un chorrito de kirsch para despertar el conjunto. En los Alpes, se refuerza un poco más: allí arriba, después de un día en la nieve, se aprecia un vino caliente generoso, aderezado con génépi o chartreuse, como un guiño a las montañas. En el norte, el vino caliente se parece al Glühwein, más fuerte, más especiado, con canela en rama y cítricos más amargos. Y luego están las versiones de las «ferias medievales», sin cítricos, solo con especias, heredadas de las bebidas especiadas de la Edad Media. En resumen, Francia tiene tantos vinos calientes como formas de afrontar el invierno.
¡No hay nada mejor para entrar en calor! Foto seleccionada por Monsieur de France: pixabay
Las mejores variantes extranjeras
El vino caliente viaja mucho: es incluso una de las bebidas invernales más internacionales que existen. En Alemania y Austria se convierte en Glühwein, muy aromático, a menudo más dulce, que se sirve en los mercados navideños en tazas calientes con el escudo de la ciudad. En Escandinavia se bebe más bien el Glögg, donde las especias se mezclan con almendras y pasas; a veces incluso se añade una gota de aquavit o vodka para calentar las largas noches nórdicas. En Inglaterra es el mulled wine, más suave, más redondo, a menudo aderezado con nuez moscada. En Suiza también se prepara vino caliente con sidra, ideal para aquellos que no quieren alcohol demasiado fuerte. Algunos países de Europa del Este añaden miel, otros un poco de pimienta para recordar las antiguas rutas de las especias. En todas partes, el principio es el mismo: hacer más suave el invierno.
Historia del vino caliente
Los romanos ya lo hacían. En la época del nacimiento de Cristo, hace 2000 años, se bebía «conditum paradoxum», un vino al que los romanos añadían miel antes de hervirlo y al que añadían azafrán, laurel e incluso pimienta. Lo degustaban acompañándolo de dátiles. En la Edad Media se consideraba una medicina, ya que el médico Arnaud de Villeneuve dio una receta en el siglo XII. En la corte de Inglaterra se servía para mantenerse en forma. Del mismo modo, el hipocrás, una mezcla de vino y azúcar, era considerado una bebida curativa por la gente de la Edad Media. Hay que decir que el vino distaba mucho de ser tan bueno y estable como hoy en día y que había que añadirle muchas cosas para que resultara agradable. A partir de finales del siglo XIX se sirve en los mercados navideños de Alemania y Austria. Alsacia era alemana en aquella época, por lo que allí también se elaboraba vino caliente. La tradición se ha mantenido y se ha extendido desde Alsacia por toda Francia.
La elaboración del hipocrás. Ilustración seleccionada por monsieurdefrance.com: wikipedia.
Atención: el abuso de alcohol es peligroso para la salud. Consuma con moderación.
Preguntas frecuentes: todo lo que hay que saber sobre el vino caliente
¿Qué vino elegir para preparar un buen vino caliente?
Es mejor elegir un vino joven, ligero y afrutado, en lugar de un vino tánico o con sabor a madera. Los vinos demasiado potentes se vuelven amargos cuando se calientan.
¿Se puede hacer vino caliente con vino blanco o sin alcohol?
Sí, exactamente. El vino blanco le da un toque más fresco y floral, muy popular en Alsacia. Para una versión sin alcohol, se utiliza zumo de uva oscura o una mezcla de infusión y especias.
¿Por qué nunca se debe hervir el vino caliente?
Porque el alcohol se evapora y los aromas se descomponen, lo que da un sabor más fuerte. Se calienta suavemente, solo hasta que hierva.
¿Qué especias utilizar para preparar un vino caliente aromático?
Los clásicos son canela, clavo, anís estrellado y cáscara de naranja. Se puede añadir jengibre o cardamomo para darle un toque más original.
¿El vino caliente tiene mucho alcohol?
Su grado alcohólico sigue siendo similar al del vino original. La sensación de calor proviene tanto de la temperatura como del alcohol.
¿Cuánto tiempo se puede conservar el vino caliente?
Puede conservarlo entre 24 y 48 horas en un lugar fresco y calentarlo a fuego lento. Después, las especias predominan y el sabor se desequilibra.
¿Con qué postres o dulces se puede acompañar el vino caliente?
Combina perfectamente con pan de especias, bredele, brioche de mantequilla, galletas de mantequilla con canela o una tarta de frutas de invierno.
¿Cuáles son las mejores variantes de vino caliente del mundo?
En Alemania, el Glühwein es más dulce. En Escandinavia, el Glögg lleva pasas y almendras. En Inglaterra, el mulled wine es más suave y tiene un toque de nuez moscada. Cada país tiene su propia versión calentita.
¿Por qué el vino caliente se ha convertido en una bebida de invierno?
Porque proviene de una antigua tradición: los romanos ya calentaban el vino con miel y especias para entrar en calor. El vino caliente es una herencia antigua que se ha convertido en un elemento imprescindible de los mercados navideños.
¿Cómo evitar que el vino caliente resulte demasiado dulce o demasiado especiado?
Prueba antes de añadir el azúcar. Utiliza especias enteras, no en polvo, para dosificarlas mejor. Es la infusión la que da el aroma, no la cantidad.


