Marsella es una parte del mundo. Muchas personas han llegado de otros lugares al desembarcar en su puerto. También forma parte de la historia del mundo desde que la ciudad fue fundada por los griegos. Más allá del famoso acento, la truculenta Provenza y la divina bullabesa, Marsella es un viaje que hay que hacer al menos una vez...
El pisto es una receta emblemática del Sur. Es muy antigua, pues algunos piensan que ya era la "rata" que se servía a los soldados. Un plato lleno de verduras y salud, cuyo origen y receta puede consultar aquí.
"Nissa la bella" tiene 300 días de sol al año. No está mal, ¿eh? Y si eso fuera todo lo que ofrece, sería preciosa. Pero Niza es mucho más que sol. Es incluso más que la "Grande Bleue" que la bordea. Es una ciudad llena de belleza y arte de vivir que no puede dejar de descubrir.
Es un macizo lleno de bellas sorpresas entre Vaucluse y Provenza: el macizo del Luberon. Una especie de postal con pueblos encaramados en las cumbres, viñedos, los magníficos cerezos que hacen de esta región uno de los mejores proveedores de cerezas de Francia. Una estancia en el Luberon es un momento de eternidad entre la dulzura de vivir y lo mejor de lo que el hombre puede hacer cuando quiere ser bello. He aquí las 7 maravillas del Luberon.