La receta de la vinagreta casera: las proporciones perfectas
La receta original de la vinagreta francesa se basa en un equilibrio muy sencillo:
1 cucharada sopera de vinagre por cada 3 cucharadas soperas de aceite.,
una cucharadita de mostaza, una pizca de sal y, si lo desea, un poco de pimienta.
Primero mezcle la mostaza, la sal y el vinagre hasta obtener una base homogénea, luego añada poco a poco el aceite batiendo para crear una buena emulsión.
💡 Consejo del chef: ¡utiliza un tarro pequeño de mermelada vacío! Introduce todos los ingredientes, cierra, agita... y listo.
Las variantes gourmet de la vinagreta francesa
La magia de la vinagreta reside en que se puede reinventar infinitamente. Según la temporada, los platos o los gustos, se puede jugar con las texturas, los aromas y los aceites.
Los aceites
- Aceite de oliva: para un sabor afrutado y soleado.
- Aceite de nueces: para darle un toque rústico, perfecto con endibias o quesos.
- Aceite de avellana: delicado, realza el sabor de las verduras de invierno.
- Aceite de girasol: neutro y ligero, ideal para ensaladas veraniegas.
Los vinagres
- Vinagre de vino tinto: el más clásico, equilibrado y con cuerpo.
- Vinagre de sidra: suave y afrutado, perfecto para verduras crujientes.
- Vinagre balsámico: dulce y profundo, se utiliza a menudo para aportar un toque más moderno.
🍋 Incluso puede sustituir el vinagre por zumo de limón para obtener una versión más fresca y digestiva.
Algunas ideas para aderezos aromatizados
- Vinagreta de chalota: añada una chalota finamente picada.
- Vinagreta de miel: para suavizar la acidez, ideal para ensaladas con queso de cabra caliente.
- Vinagreta con mostaza antigua: textura más rústica y sabor más intenso.
- Vinagreta de hierbas: cebollino, perejil, estragón o albahaca, según la temporada.
Cada combinación es una invitación a crear tu propia versión, al estilo del caballero de Albignac, inspirado inventor de esta salsa que se ha convertido en universal.
¿Quién inventó la vinagreta?
Una comida en la época del Caballero de Albignac / Foto elegida por Monsieur de France: Por Jean-François de Troy — Harry Brejat / RMN, dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=6635722
Cuando un noble sin dinero se convierte en una estrella culinaria
En el siglo XVIII, un noble sin un centavo, el caballero de Albignac, vivía en Londres. La reputación de Francia como país de gastrónomos ya era bien conocida. Una noche, durante una cena mundana, le pidieron que aliara la ensalada.
Gourmet e inspirado, se le ocurre añadir una mezcla de aceite, vinagre y una pizca de mostaza. El aderezo es todo un éxito. En poco tiempo, todo Londres quiere probar esta mezcla inédita.
El caballero lo convierte en su negocio: viaja con un baúl lleno de frascos de aceites, vinagres y mostazas, y elabora salsas a medida. Una vez hecho rico, regresa a Francia, compra un castillo en Limousin y pasa a la leyenda.
Así nace la vinagreta francesa, símbolo del equilibrio y la creatividad culinaria.
Preguntas frecuentes: todo lo que hay que saber sobre la vinagreta francesa
¿Cuál es la proporción clásica de una vinagreta?
La regla de oro es 1 parte de vinagre por cada 3 partes de aceite. Puede ajustarla según su gusto: más acidez o más dulzor.
¿Se puede hacer una vinagreta sin mostaza?
Sí, pero la mostaza ayuda a ligar los ingredientes. Sin ella, agítelo bien para evitar que se separen el aceite y el vinagre.
¿Qué aceite elegir para una vinagreta?
Todo depende del plato: aceite de oliva para la cocina mediterránea, aceite de nueces para las ensaladas de invierno, aceite neutro para las verduras crudas ligeras.
¿Se puede preparar la vinagreta con antelación?
Sí, se conserva entre 3 y 4 días en el frigorífico en un tarro pequeño cerrado.
¿Cuál es el origen de la vinagreta?
Se remonta al siglo XVIII, inventada por el caballero de Albignac, un noble francés afincado en Londres, que se hizo famoso por su salsa a base de aceite y vinagre.
<time datetime="2025-11-10">Actualización: noviembre de 2025</time>


