El château d'if. Desde hace casi 5 siglos, el castillo se alza en un islote que guarda la entrada de Marsella desde el mar. Durante mucho tiempo inaccesible al público, es el escenario de la novela de Alexandre Dumas "El Conde de Montecristo", a menudo representada en el cine. Precursor francés de Alcatraz, está abierto al público desde 1880. Atrae a 100.000 visitantes cada año.
Frédéric Mistral, el escritor que tanto amaba la Provenza y tantas veces escribió sobre ella, dijo una vez: «El alioli concentra en su esencia el calor, la fuerza y la alegría del sol provenzal»... Esto demuestra la importancia del alioli en la cocina del sur. He aquí la versión de mi amiga Mireille, mujer de Provenza y gastrónoma.
Al final de su recorrido, como si no quisiera terminar su curso, el Ródano forma un delta entre el Gard y las Bouches-du-Rhône, entre Languedoc y Provenza. Este delta es la Camarga. Entre la tierra y el mar, una región de Francia famosa por sus paisajes naturales, sus tradiciones ancestrales y su gastronomía, que vamos a descubrir con Monsieur de France.
En febrero o marzo, dependiendo de cuándo florezca, a la gente le gusta regalar mimosas. Son emblemáticas de la Costa Azul, donde parecen haber formado siempre parte del paisaje, lo que no es el caso de esta planta, que nos llega desde... Australia. Francia produce 90 toneladas al año. Descubra su historia
Marsella es una parte del mundo. Muchas personas han llegado de otros lugares al desembarcar en su puerto. También forma parte de la historia del mundo desde que la ciudad fue fundada por los griegos. Más allá del famoso acento, la truculenta Provenza y la divina bullabesa, Marsella es un viaje que hay que hacer al menos una vez...
El pisto es una receta emblemática del Sur. Es muy antigua, pues algunos piensan que ya era la "rata" que se servía a los soldados. Un plato lleno de verduras y salud, cuyo origen y receta puede consultar aquí.
"Nissa la bella" tiene 300 días de sol al año. No está mal, ¿eh? Y si eso fuera todo lo que ofrece, sería preciosa. Pero Niza es mucho más que sol. Es incluso más que la "Grande Bleue" que la bordea. Es una ciudad llena de belleza y arte de vivir que no puede dejar de descubrir.
Es un macizo lleno de bellas sorpresas entre Vaucluse y Provenza: el macizo del Luberon. Una especie de postal con pueblos encaramados en las cumbres, viñedos, los magníficos cerezos que hacen de esta región uno de los mejores proveedores de cerezas de Francia. Una estancia en el Luberon es un momento de eternidad entre la dulzura de vivir y lo mejor de lo que el hombre puede hacer cuando quiere ser bello. He aquí las 7 maravillas del Luberon.